El auto-bullshit

Tengo 52 años y muchas veces me doy cuenta de que yo misma me digo “Ya estás grande para (x trabajo, x deseo, x pensamiento).”

A veces, soy mi peor bully (los que hacen bullying).

No sé si les habrá pasado, pero desde que tengo memoria me critiqué por distintas cosas. Por ejemplo, a los 18 años, tenía una idea que me perseguía: creía que tenía brazos gordos, entonces jamás usaba musculosas. Siempre me tapé los brazos, por más de que hicieran 40 grados. Ahora, veo fotos de cuando creía que tenía los brazos gordos y me doy cuenta de que no era así, ¡para nada!

Ahora, que tengo tantas más partes de mi cuerpo para criticar, ahora que sí creo que tengo motivos reales (como lo pensaba a los 18), me pregunto si en 10/ 20 años me pasará lo mismo. ¿En unos años me daré cuenta de que hoy estaba mucho mejor de lo que creo? 

Jamás le hablaría a nadie como me hablo a mí y creo que nos pasa a casi todos. El tema es que realmente creemos este bullshit que nos contamos. Y el GRAN desafío es dejarnos en paz.

Me parece que una buena manera de lograrlo sería reconocer que los estándares que nos planteamos, o que plantea una sociedad demasiado esclava de la imagen, son absolutamente imposibles y ridículos. Si, por ejemplo, se instaurara masivamente el mandato social de “No se habla de cuerpos ajenos”, como está empezando a ocurrir y ya nadie se atreviera a hacer comentarios sobre los demás. Me acuerdo mucho de las épocas en las que mucha gente se sentía libre de decirte “Estás más flaca / gorda” aún antes de decirte “Hola”. Creo que hoy ya no es así.

Hay una película, no sé si la vieron: “A beautiful mind”. Se tradujo como “Una mente maravillosa”. Es una película biográfica estadounidense del año 2001 sobre el matemático John Nash, premio Nobel de Economía, interpretado por Russell Crowe. Nash sufría de esquizofrenia. 

Seguramente esta es una licencia que se tomaron los guionistas, pero una parte de la película muestra cómo Nash convivía con personas imaginarias. Aunque se sabe que Nash tenía alucinaciones, seguramente no eran tan poéticas como muestra la película. De todos modos, el momento donde Nash logra darse cuenta de que, en realidad, “sus amigos” no eran reales y que solo existían en su mente, que aunque él los veía, no estaban realmente ahí y lograba ignorarlos, era cuando él tenía la esquizofrenia más controlada.

- “Si las cosas no son tan buenas, tal vez puedas imaginar algo mejor” (John Forbes Nash, Jr.)

Tomando esto de ejemplo, creo que probablemente sea una locura auto criticarnos como lo hacemos. ¿Criticamos cosas reales o alucinamos? ¿Tenía realmente los brazos gordos o me lo inventé? ¿O la sociedad se inventó que hay que ser extremadamente delgado no matter what?

Me encantaría que como sociedad pudiéramos aceptar los culos con celulitis, las canas y las arrugas y, aunque sean reales y no una alucinación, podamos convivir con ellos, aceptando que somos así, que ahí están, y que nosotros seguimos con nuestras vidas, lo más bien. Me gustaría lograrlo como parte de la sociedad, pero más en lo personal.

Tal vez la verdadera alucinación sea creer que no somos “perfectos” tal cual somos.