A little help from my friends
El otro día estaba hablando con mi amiga Pamela. Ella y yo nos conocimos trabajando en la época más exitosa de, tal vez, una de las agencias de publicidad argentinas más brillantes, hace más de 20 años. Ella, diseñadora gráfica y yo, redactora / directora creativa. No trabajábamos juntas pero éramos las únicas dos mujeres en el departamento creativo en esa época y nos hicimos amigas.
La charla venía un poco así: “Pame, ¿te diste cuenta que ahora tu trabajo lo hace Canva y el mío Chat GPT?” Bueno… estoy generalizando porque el buen gusto de Pamela y mi visión humana, no son tan fáciles de reproducir con la inteligencia artificial. De todos modos, está la ventaja medio imbatible de que Canva y Chat GPT (las versiones más básicas) son gratis y hacen todas las revisiones que el cliente quiera ¡en segundos!
Entiendo que esta es la historia de la evolución, que está genial. Hace ya un tiempo, hay profesiones que tienden a extinguirse, como sucedió con los dinosaurios. El tema, es que es bastante difícil virar profesionalmente, sobre todo cuando uno amaba lo que hacía. En realidad nunca amé la publicidad, conceptualmente. De hecho, creo que odio el bullshit gracias a haber trabajado tantos años en publicidad. Pero: amo las ideas, amo escribir y amo desafiar el status quo.
Sabemos, a esta altura, que muchas profesiones están en jaque, que la tecnología nos está llevando al siguiente nivel. Me rompo la cabeza pensando en esto, hago cursos, veo charlas de gente interesante y aún no sé del todo por dónde seguir. Pienso que me gustaría escribir en algún medio, crear un método anti-bullshit, mmm… algo así.
Básicamente, si leyeron hasta acá, quisiera pedirles el enorme favor de, si se les ocurre algo, me escriban. ¡Hagamos brainstorming! 🙏🏼 Muchas gracias.
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